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Tu lugar dentro de la oscuridad, como la inocente claridad

miércoles, 4 de enero de 2012

fanfic projecto 3: G27 parte I

Título: Mi Obsesión
pareja: G27/GiottoxTsuna
tipo: yaoi
advertencias: para entender la historia, primero han de leer la de Lord Queen a quien quiero mucho >w< el link les conducirá al fic


me iré haciendo dos fics de una vez, haré éste projecto, y el projecto 4 que en la siguiente entrada colocaré (porque además tengo el projecto cero que no he hecho...ese en bloc de notas, por eso no está aquí), disfruten xD
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Era su cielo, el más hermoso que cualquier artista desease pintar y el mas cálido que ni el hielo es capaz de enfriar. Si, en efecto su hermano le producía todos esos sentimientos y más.


Pero antes de nada primero se debe de saber qué es lo que le guió a Giotto a encontrarse con esos sentimientos que van mas allá de un amor fraternal. Fue una vez donde sus padres se pelearon por enésima vez acerca de la situación familiar; el padre estaba desempleado y no había mas opción que hacer un montón de trabajos de decencia dudosa y muy desesperantes, la madre, al no poder darles nada a sus hijos se iba en busca de quien le diese. Giotto dejó la escuela a sus once años y ahora con quince, tiene también diversos empleos como su padre, y entonces, su pequeño hermanito de cinco años tuvo una terrible fiebre del cual solo los medicamentos mas costosos (o de "lujo", como le llama el rubio) podrían salvarle la vida. Por algún casual o la mera de las coincidencias, en uno de sus trabajitos, el jefe de Giotto no le pudo pagar con dinero sus servicios y le dio a cambio una botella de medicina, la justa que ocupaba su hermanito para salvarse.


Pero eso no salvó a sus padres, que al llegar a su vivienda no los encontró por ninguna parte, asumió que los abandonaron en el peor de los casos, y a Tsunayoshi (el nombre de su hermano menor) no podía quedarle mas tiempo de vida con esa enfermiza fiebre. Esa razón fue el empuje de su primer beso, al estar delicado el pequeño, se rehusaba a tomar el medicamento por temor a que eso empeorara su estado. Su ángel, o lo que es su hermano mayor, también era joven y tenía sus problemas adolescentes como cualquier otro, su paciencia se agotó de poco en poco al no poder persuadirlo, le tuvo que poner el ejemplo. Un ejemplo inocente donde sirvió en una cuchara un poco de la sustancia y la bebió, luego sirvió otra para él, pero seguía rehusándose y su temor crecía conforme el rubio lo intentaba, también los temores de él crecían si la fiebre continuaba en aumento así que optó otra forma de darle a Tsuna su medicamento. Tomó nuevamente una cucharada de la medicina y la bebió pero la mantuvo en sus labios y se acercó a los de su hermano. En efecto, la medicina pasó de su boca a la del menor y, aunque esa era la idea principal; una vez terminó de colar la sustancia y el niño la haya bebido toda, aún Giotto no quería romper con aquel beso y lo siguió profundizando lentamente.


El beso, a diferencia de con sus múltiples citas, era torpe y tierno para él, con movimientos lentos y poco precisos del menor. No se necesitó mas para cautivar el corazón de su hermano mayor y ello fue la fuerza que ocupó para sacar adelante lo que quedaba de familia.


Ya han pasado diez años de eso, donde Giotto, ahora de 25, había levantado una institución de gran prestigio donde se cuidaban a los más débiles de los abusivos, aunque para ello estuviese de por medio la guerra con los inconformes; aquel sitio que creció inmensamente se llamó, Vongola.


Con el paso del tiempo, Vongola fue ganando amigos y enemigos por partes iguales, y dentro de los subordinados mas leales se destacaron seis personas que Primo (llamado así ahora Giotto) pudo reconocer con facilidad: G, su amigo de la infancia al que siempre lo consideró como su segunda madre. Asari Ugetsu, aunque nunca lo comprendió, fueron buenos amigos e incluso le ayudó a cuidar de Tsuna. Knuckle, apodado así al ser un boxeador de élite el cual ayudó al rubio una vez cuando tuvo problemas con pandilleros. Alaude, no se llevó muy bien con él, pero podía contar con su ayuda cada cuando se la pida. Daemon Spade, el hermano mayor con el que siempre contó, no habían mas explicaciones. Lampo, aquel al que siempre vio como un hermano pequeño, y a veces le daba una grata sorpresa al comportarse como un adulto responsable.


A pesar de que ellos eran devotos a Vongola, Primo jamás les contó la existencia de su hermano menor, que yacía en las profundidades de la organización, encerrado. Sólo Asari conocía a Tsuna y fue porque había persuadido a su jefe hasta convencerlo de decirle, pero no podía conocerlo en persona ni hablar con él. Giotto mas que velar, celaba a su hermanito de quien se atreva a verlo. De no ser porque fue amenazado, Asari pudo haberles contado a los demás acerca del niño pero tuvo que guardar silencio.


Se han de preguntar si el pequeño Tsunayoshi, ahora de 15 años, no se siente absorbido o claustofóbico por estar encerrado desde la creación de Vongola. La respuesta a la cuestión es que no, y no es para menos, Tsunayoshi creció sabiendo que su único familiar vivo era su hermano mayor, aquel al que le gusta llamar "ángel" a veces, y como tal, le contaba el cómo era el exterior y las cosas malas que le deparan si salía de su encierro, le hablaba también de como las personas, por mas buenas que parezcan, no lo eran. Fue tal el susto por las exageradas historias que su hermano le contaba que terminó por aceptar a que éste le encerrase incluso bajo llave en una habitación muy remota de la casa Vongola. Donde nada le faltaba y no ocupaba compañía, mas que la de su hermano y salvo a esa pequeña excepción donde Tsuna conoció a Asari y le cuidó cuando Giotto no podía, fuera de eso, siempre estaba en soledad.


Así como los años permitieron que el castaño creciese para bien, también quisieron que éste se enamorase de su único familiar, aquel que siempre le salvó la vida en mas de una ocasión y esa fue la meta a alcanzar de Primo, que ansiaba que ocurriese. Ignorando que el amor de su hermano iba mas allá de un romance ya que, como ya se sabe, lo ha privado del mundo entero.


Veamos una historia donde no se sabe quién caerá primero, ya que Asari no pretende callar para siempre aquella obsesión de su Jefe.
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bien, espero que esta introducción sirva de algo ^^ luego pondré (si acaso ahorita mismo aunque lo dudo xD) el cap 1 para así dar comienzo a esta bella historia x3

domingo, 1 de enero de 2012

fanfic projecto 1: B26 parte III

No sé cuanto se extenderá esto que según sería one-shot pero ya volví para continuar en donde me quedé y espero terminar pronto xD que será una lata leerlo en fanfiction si sale un fic tamaño familiar luego.
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-sempai, eso no es justo -recriminaba el peliverde. -yo quería ver un momento más sus ojos.
-ushishishi, lástima, no puedo permitir que veas esa abominación de colores que tengo en el rostro -se dio media vuelta listo para abandonar su habitación e ir a quien-sabe-donde.
-no es una abominación su color de ojos -se levantó de donde sea que estuviese sentado y alcanzar al rubio, que continuaba de espaldas. -a mi me parecieron fascinantes.
-¿es eso cierto, ranita? -volteó a verle, incrédulo de lo que dijo, ya que han sido muchas las veces que su kohai le recriminaba un millón de defectos personales, era rara la vez que le elogiaba por algo. -te creo un bledo.


Ahora Fran ya no sabía ni por donde meter sus comentarios, se encontraba sonrojado (mas de vergüenza ante sus propias palabras que nada) delante de Bel, pero no retiraba nada de lo que ha dicho mientras su sempai se acercó nuevamente a él para encararle.


-estoy totalmente seguro, sempai.
-¿sabes? No muchos hacen comentarios sobre mis ojos y luego dicen que son fascinantes -le acarició la mejilla con ternura.
-es porque a nadie le ha mostrado sus ojos y así es difícil de saber si son bonitos, sempai -espetó lo obvio, provocando una leve risa en el otro. -¿qué dije?
-nada, nada -dio un suspiro, divertido y luego añadió. -pero de todas las personas con las que he estado tú eres el primero en saber cómo son mis ojos y hasta en decir algo lindo de ellos. Mi madre no era precisamente una perita en dulce cuando me dio su opinión.
-eso es porque usted buscaba un pretexto para matar a su familia así como quiere que me muera yo. -volvió a declarar lo obvio para irritar a su sempai.


No fue lo suficientemente astuto para lograr su objetivo, Bel, que estaba enternecido antes las palabras dulces con un ligero toque de sabor amargo de su pequeño estudiante. Sin duda esa era la combinación de carácter en una personalidad tan monótona lo que le hacía quedarse tan fiel, estampado al lado de ese ilusionista que siempre vio como amenaza, ahora; casi mágicamente robó su corazón únicamente por ese inocente comentario en ese instantáneo momento, y Fran lo percibió pero solo sabía que algo de lo que dijo (ni recuerda qué, por decir tantas cosas a la vez) le hizo "molestar" al rubio. Inmediatamente trató de hacer memoria pero antes de que cualquier cosa sucediese, Bel aprisionó el rostro del menor con su mano y lo obligó a verle de frente muy cerca de su rostro, provocándole un tenue color rosado en sus mejillas, la distancia entre ellos se vio reducida a cero gracias al príncipe destripador que posó sus labios sobre los del menor. Al principio intentaba no seguirle la corriente (para fastidiarlo mas) pero lentamente se le fue olvidando su plan mental y se fue dejando llevar por las sensaciones y cosquilleos  que sentía del momento, no era una sensación que le desagradase pero se sentía patético al caer con un truco tan bajo, según él, ante la persona que siempre le lastimaba con sus cuchillos, al que consideraba de baja categoría; sin embargo todo eso lo olvidó en segundos, lo que duró su primer beso.


No era de extrañar para nadie en Varia que esos dos siguiesen llevándose mal a pesar de lo ocurrido, ya que unos días después Fran comenzó a alardear acerca del color de ojos de Bel, presumía que era el primero en conocerlos y siempre que le preguntaban por el color les decía cualquier otro con pistas vacías o caminos falsos, "solo sé que con increíbles". Obviamente irritó a su sempai en mas de una forma, pero la culpa la tenía él por darle las armas a su kohai de cómo burlarse de él apropiadamente.


Increíble, por mas cariño que ellos se tuviesen, se odiaban más de lo que se querían. A lo que ambos comienzan a dudar si eso que sienten realmente es amor o puras ganas de joder. La verdad, quien sabe, ellos dirán.
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bien, sin duda esto le da un final a mi fic :D pronto estará en Fanfiction pero primero debo acabar todo lo que tengo en desorden xD gracias por leer las tres partes.